En el post de hoy queremos ayudarte a concentrar bien tus ideas y a sacarle el máximo partido al tiempo de intervención, pues estamos seguros de que tienes mucho que decir. Estos trucos y ejercicios te servirán para aprender a ceñirte mejor al tiempo en presentaciones, discursos y, en general, en cualquier tipo de intervención en tu vida académica y profesional.
No controlar bien el tiempo da señales a nuestros oyentes/interlocutores de falta de preparación y además provoca que éstos pierdan la atención en lo que estamos diciendo (lo que marcará su impresión será la duración del discurso y no su contenido). Así pues, estas son las reglas de oro para controlar el tiempo cuando tenemos que presentar nuestras ideas:
Tanto en los MUN como en cualquier intervención son imprescindibles una Introducción, 1 ó 2 ideas (cuando dispongas de más tiempo puedes desarrollar hasta 3) y una Conclusión. Se trata, pues, de concentrar el mensaje y de tener un hilo conductor claro que nos impida desviarnos con superficialidades.
2) Conoce tu ritmo y ensaya: No todos hablamos a la misma velocidad y, como bien sabéis, los nervios nos pueden llevar a acelerarnos o a hablar más lento de lo normal. Con un ejercicio que os proponemos más abajo intentaremos ejercitar vuestro “reloj interno”.
3) Controla el tiempo durante la presentación: En los MUN hay siempre una pantalla que indica el tiempo restante de intervención. Desde aquí queremos recomendaros que, por supuesto, prestéis atención al cronómetro, pero que no le tengáis miedo, pues es una guía de la que debemos estar pendientes, pero que no debe hacernos perder el control.
A continuación, te presentamos una serie de temas (estos temas van variando en dificultad, en casa puedes crearte tarjetas con los tuyos propios o pedirle a alguien que te plantee nuevos temas):
- Defender por qué tu equipo de fútbol es el mejor
- Los medios de comunicación, ¿nos conectan o nos aíslan?
- ¿Se ha de intervenir miliarmente en Siria?
Tienes un minuto para exponer tu opinión sobre uno de los temas (te recomendamos que vayas por orden de dificultad) sin mirar el cronómetro.
Al terminar, comprueba cuánto has tardado y en qué medida te ha faltado o sobrado tiempo. Repite el ejercicio intentando ajustarte mejor al tiempo (nuevamente sin mirar). Poco a poco ejercitarás tu capacidad para “sentir” el tiempo y podrás ir viendo cómo dotar a ese tiempo de información de calidad.
Esperamos que estos consejos y este pequeño ejercicio os sirvan de ayuda.
El equipo formativo de UNSA Andalucía